Hace unos días comentamos como el
ICAC está elaborando un nuevo plan contable para las pequeñas empresas que se pretende entre en vigor en enero del 2016 y queremos hoy analizar algunas de las novedades contables previstas atendiendo a la Directiva 2013/34/UE, de 26 de junio de 2013
Cuáles son las novedades contables para 2016
Vamos a hacer un pequeño resumen de lo que se prevé que
vamos a tener que revisar dentro de muy pocas fechas.
Estado de cambios en el Patrimonio Neto
Sabemos que en la actualidad, este estado presenta dos apartados estando obligado a presentar los dos las grandes empresas y solo el apartado b denominado “ Estado Total de cambios en el Patrimonio Neto” las pymes. Con la reforma se prevé que las pequeñas empresas queden liberadas por completo de este Estado si tener que presentar ninguno de sus apartados.
Simplificación de la Memoria
Se limitará a menos de diez puntos a la pequeñas empresas e incluso no será obligatorio para las microempresas con la condición de que deberán realizar ciertas anotaciones sobre temas financieros y operaciones vinculadas en el Balance.
Informe de auditoría
No será necesario el informe para las pequeñas empresas y microempresas.
Menos protagonismo al valor razonable.
Se volverá a establecer como norma general el precio de adquisición o coste de producción y se sólo se valorarán a valor razonable algunos instrumentos financieros. Esto va a suponer la simplificación de algunos cálculos y olvidarnos de las matemáticas financieras.
Vuelta del LIFO.
Este criterio para la valoración de existencias desapareció con la entrada del plan en el año 2008 y parece que volverá a poder usarse de nuevo
Valor nominal frente a coste amortizado.
Facilitará el hecho contable y permitirá la utilización de los cuadros de amortización y los extracto enviados por las entidades bancarias, evitando el engorro de tener que elaborar nosotros un cuadro de amortización distinto.
Fondo de comercio.
Volverá a ser objeto de amortización. Tras pasar unos años sin poder hacerlo (recordamos que con el plan antiguo si se podía) vuelve a ser objeto de amortización.
Vuelta de los gastos de establecimiento y constitución.
Nos volverán a permitir contabilizar estos gastos como inmovilizado y podremos amortizarlos en cinco años, tal como se hacía con el plan del 90 con carácter amortizable en cinco años.
Viendo algunas de las modificaciones, para algunos que ya llevamos muchos años en esto de la contabilidad, de la impresión de un “regreso al pasado” pues muchos de los aspectos que se van a presentar como novedad coinciden con los criterios de valoración del Plan del 90. No es de extrañar el malestar que supone esto para muchos empresarios que tuvieron que hacer un esfuerzo tanto en conocimientos como económico en la adquisición de herramientas informáticas para adaptarse al Plan del 2008 y que ahora ven que sólo fue para un periodo corto de tiempo, quizás por la falta de previsión de alguien
