Desde ayer está abierto el plazo para solicitar la participación en las becas de invierno del Banco Mundial.
Esta entidad ofrece cada año en dos plazos diferentes (verano e invierno) la oportunidad de trabajar en sus oficinas a jóvenes que se encuentren cursando un máster o un doctorado con la intención de mostrar el trabajo que realiza la institución mientras se enriquecen con la ayuda temporal de participantes especialistas en diferentes áreas de todo el mundo.
Aunque no hay restricciones en cuanto a la titulación, por lo general se buscan estudiantes de áreas como la economía, finanzas, salud pública, educación, nutrición, ciencias sociales (antropología y sociología), demografía, agricultura, medio ambiente, desarrollo del sector privado y otros campos relacionados.
También se requiere un buen nivel de inglés y experiencia laboral previa así como conocimientos de informática. Además se valorará el conocimiento de otros idiomas como francés, español, ruso, árabe, portugués y chino.
Las prácticas deberán tener una duración mínima de 4 semanas a partir de noviembre. Son remuneradas en función de las horas trabajadas y no incluyen alojamiento ni manutención, pero sí, cuando correspondan, gastos de viaje. El importe del salario dependerá de la formación y la experiencia del participante.
El número de admitidos oscila cada año entre 150 y 200 y los elegidos podrán trabajar en proyectos concretos, ayudar a diseñar algunos nuevos y ocasionalmente participar en algunas de las misiones del banco.
Los participantes seleccionados trabajarán por lo general en las oficinas centrales de Washington, aunque también es posible que lo hagan en otras sedes.
El plazo de solicitud para esta edición de invierno termina el 31 octubre y las solicitudes se presentan online desde la web del Banco Mundial.
“Si quieres obtener resultados distintos no sigas haciendo lo mismo”