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Cuándo se apaga un volcán

¿Cuánto dura una erupción volcánica?

16/03/2023
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Los volcanes, desde los inicios de la humanidad, han formado parte de la vida del hombre. Aunque han sido culpables de numerosas catástrofes, se tratan de zonas con tremenda riqueza, que favorecen al desarrollo de la agricultura.

Suelen ser un tema de rigurosa actualidad, puesto que se contabilizan 1356 volcanes activos, de los cuales 50 se encuentran en erupción constante y aún no sabemos cuánto durarán.

Entonces, ¿cuánto dura una erupción volcánica?

Es muy difícil de predecir cuánto dura una erupción volcánica, por no decir imposible. Es cierto que determinadas técnicas permiten estimar un periodo aproximado, mediante el estudio de las emisiones de gases, pero con una alta incertidumbre. La duración de una erupción volcánica puede variar significativamente en función del lugar de la erupción, el tipo de volcán y su magnitud en cada caso. Algunas erupciones pueden durar solo unas pocas horas, mientras que otras pueden durar varios días, semanas o incluso meses.

Por ejemplo, las erupciones del volcán Kilauea en Hawái a menudo duran varios meses y a veces incluso años, mientras que las erupciones explosivas del volcán Pinatubo en Filipinas en 1991 duraron solo tres días.

Los efectos de un volcán pueden ser diversos, dependiendo de las circunstancias de cada zona. El tipo de volcán, el tiempo de la erupción o la cercanía de poblaciones son condicionantes a la hora de evaluar daños.

Pero, claro, ¿cuándo podemos consideran que un volcán se está apagando?

Existen algunas señales que pueden indicar que la actividad se está reduciendo. La disminución, o desaparición, de terremotos o el color de la lava (la lava roja es indicativo de que aun el volcán no tiene intención de parar) son algunas de estas señales.

Aunque, posiblemente, la emanación de azufre sea uno de los mejores indicadores. Una vez que deja de salir este gas, puede ser que ya no haya magma y, por tanto, podría ser un indicador de cuándo finaliza una erupción volcánica.

¿Cuáles han sido las erupciones más largas?

En 1774 erupcionó el volcán Yasur, en Vanuatu, y actualmente continúa sin parar.

Normalmente, las erupciones tienen un periodo de actividad mucho más corto, pero es cierto que algunas de ellas se han prolongado durante decenas de años.

Smithsonian Institution ha elaborado una lista con las erupciones más largas desde 1750. Existen 103 volcanes con una actividad superior a los 5 años, de los cuales, 26 continúan activos.

Volcán

País

Inicio de la Erupción

Años en activo (hasta 2021)

Yasur

Vanuatu

2 de julio de 1774

247

Santa Maria

Guatemala

22 de junio de 1922

100

Dukono

Indonesia

13 de agosto de 1933

88

Stromboli

Italia

2 de febrero de 1934

88

Sangay

Ecuador

8 de agosto de 1934

77

Aira

Japón

13 de octubre de 1955

61

Erta Ale

Etiopia

2 de julio de 1967

54

Nyiragongo

DR Congo

15-16 de marzo de 1927

50

Erebus

Antártica

16 de diciembre de 1972

49

Arenal

Costa Rica

29 de julio de 1968

42

 

¿Cuándo se forma un volcán?

Para empezar, es necesario saber que el origen de los distintos volcanes es diverso.

La corteza terrestre no está constituida por una sola pieza, sino que está dividida en placas tectónicas que forman la superficie. Estas placas flotan sobre el manto y se deslizan sobre él.

Uno de los problemas que pueden originarse alrededor de este proceso se produce debido a que las placas tectónicas crecen.

¿Cómo se produce esto? Entre las uniones de las placas, debido a la mayor debilidad del terreno, puede salir lava, empujarla y desplazarla. Se separan. La dorsal oceánica atlántica es el mejor ejemplo de este proceso.

Pero el acto no se queda ahí, ya que el efecto puede afectar a zonas mucho más lejanas. Debido a que las placas tectónicas se encuentran “encajadas” entre sí, si la salida de lava hace que crezca la placa y la empuja en una dirección, significa que, en otro punto, habrá una zona en donde la placa se pliegue, formando montañas (Himalaya), o se hunda, volviendo al manto.

En esta parte donde se hunden, zonas de subducción, también hay volcanismo, que suele producirse de forma explosiva. El Etna o el Vesubio son dos claros ejemplos de este proceso.

Puntos calientes

Pero existen otros tipos de volcanes que no tienen nada que ver con los ejemplos anteriormente descritos. Son los denominados puntos calientes, y las Islas Canarias es un buen ejemplo de ello.

A diferencia de lo que ocurre en los bordes de las placas, el punto caliente se trata de una erupción en el interior de una placa.

Existen diversas teorías de por qué aparecen. Una de las más aceptadas cuenta que en el manto existen zonas más calientes que alteran la densidad de los materiales, permitiéndole “flotar” sobre dicho manto y chocar con la corteza.

Esta presión puede provocar que la corteza se debilite, formándose una grieta por el que la lava empuja y sale a la superficie.

Lo más común es que se produzca en los océanos, como consecuencia de que la corteza aquí es más fina, además de que ocupan más del 70% de la superficie del planeta. Primero se formaría un monte submarino, que puede emerger y formar una isla.

Aunque también existen puntos calientes en la corteza continental, siendo uno de los más conocidos el ubicado en el Parque Nacional de Yellowstone.

Las erupciones y los tipos de volcanes

Se considera que un volcán está activo si, en los últimos 10.000 años, ha tenido una erupción. Por lo que, es bastante probable que nos encontremos cerca de uno de esos volcanes activos.

Por tanto, es interesante conocer los tipos de volcanes que existen y las señales que nos indican su probable despertar.

Dependiendo de su actividad, los volcanes pueden ser:

  • Hawaiano: lava fluida, no hay explosiones ni casi emisiones de gases.
  • Estromboliano: lava viscosa y erupción explosiva.
  • Vulcaniano: lava viscosa y erupción muy violenta. Puede destruir el volcán.
  • Peleano: lava muy viscosa que se consolida rápidamente.
  • Hidromagmático: interacción del magma en contacto con las aguas.
  • Islándico: lava fluida que sale por fisuras y no por un cráter.

No siempre es sencillo de prever que se va a producir una activación volcánica, aunque los enjambres sísmicos suelen ser una buena señal. También es interesante controlar la emisión de gases, ya que algunos suelen ser precursores de esta activación.

El avance de las técnicas y herramientas también permite identificar la deformación de la corteza a medida que el magma se desplaza y asciende. El magma, menos denso, tiende a subir a la superficie, provocando abombamiento.

Terremotos, altas emisiones de gases y deformación de la superficie suelen ser los principales indicadores de que una erupción puede producirse.

 

Categorizado en: Gestión Integrada

No hay comentarios

  1. MaryCarmen dice:

    Excelente explicación, pero porque las autoridades no previenen a la comunidad y les indica que tienen que desalojar la sima del volcán en este caso el POPOCATÉPETL en MEXICO, YA LAS SEÑALES ESTAN Y LA GENTE SIGUE CONFIADA
    . GRACIAS POR LEERME

    UN SALUDO A TODOS DESDE EL BELLO Y CALUROSO PUERTO DE ACAPULCO

    MCSA❤️

    0
    • Francisco Navarro Martínez dice:

      Gracias por la aportación. Evidentemente, la prevención y correcta actuación ante este tipo de eventos es un tema en el que están trabajando los gestores de las zonas con riesgo volcánico.
      Sin duda, una cuestión importante y esencial para evitar que la catástrofe sea mayor.
      Saludos

      0

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