Para los que ya llevamos algunos años en esto de “la Contabilidad” y hemos sufrido los diversos cambios de nuestra normativa nos suena aquello de que debemos adaptarnos a la normativa europea para armonizar toda la reglamentación contable al entorno europeo.
Nuestro viejo Plan del 73, tras diecisiete años en vigor pasó a la historia cuando, por cumplir dicha normativa tuvimos que adaptarnos a nuestros nuevos socios europeos y elaborar el nuevo Plan Contable del 90.
Plan General Contable de 2007
Casualidades de la vida hicieron que este nuevo plan estuviera en vigor otros diecisiete años, cuando el 16 de noviembre de 2007 se aprobaron nuestros dos planes actuales, el Plan General Contable y el Plan para Pymes. El objetivo fue adaptar nuestra normativa a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). En el Plan General Contable de 2007 se hace un resumen de dichas normas, si abandonar una estructura similar al anterior, y se recogen todas las Resoluciones del ICAC y consultas hasta la fecha.
A pesar de que, con buen criterio, se entendió que algunas de las normas eran demasiado complejas para la pymes y por ello se aprobaron dos planes, uno algo más simplificado para las éste tipo de empresas, es de nuevo la Unión Europea quien en su Directiva 2013/34/UE, de 26 de junio de 2013 establece su deseo de simplificar la documentación a realizar y a presentar por parte de dichas empresas y en especial las microempreas.
¿Para qué sirve este Plan Contable?
Se trata de exigir solo aquellas cargas administrativas necesarias para la información indispensable sin necesidad de exigir los mismos trámites que a las grandes empresas. Sabiendo que en nuestro país se estima que mas del 90% de las empresas son Pymes, el Ministerio de Economía y Competitividad ha encargado al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas la elaboración de un nuevo plan contable que sea mas sencillo para la elaboración de las cuentas anuales.
Esta Directiva prevé su aplicación para aquellos ejercicios que comiencen con posterioridad al 1 de enero de 2016
Como siempre, nos toca ahora estudiar los cambios y ver si su carácter será obligatorio o por el contrario será opcional permitiéndonos seguir utilizando el Plan para Pymes actual, ya que habrá que valorar si merece la pena los costes de adaptación informática, de formación, etc… respecto a la disminución de la carga de tarea que suponga.
Estaremos al tanto.
