Estudiar Educación Social ha estado en auge en los últimos años: se ha convertido en la actualidad en uno de los estudios más demandados por parte de estudiantes y profesionales que quieren seguir creciendo y ayudando a los colectivos más necesitados.
Cada año el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte presenta una nueva edición de Datos y Cifras del Sistema Universitario Español. Según los últimos datos presentados (2014-2015), la rama de enseñanza de Ciencias Sociales y Jurídicas y con ella las profesiones sociales entre las que podemos destacar el grado en Educación Social, ya es hoy en día, uno de los más demandados y con mayor oferta educativa en algunas Comunidades Autónomas como Cataluña, Madrid, Valencia o Andalucía.
Una profesión social y educativa emergente, prácticamente desconocida, necesaria en una sociedad que progresa y avanza a pasos agigantados y que necesita de actuaciones que garanticen el bienestar social y el cumplimento y disfrute de los derechos de los ciudadanos sin distinción por su estatus social. Una profesionalización que aún no se ha conseguido de forma completa, para una profesión que se ha hecho imprescindible por y para la sociedad.
¿Qué caracteriza a esta formación social? ¿Qué alternativas laborales ofrece?
La Asociación Estatal de Educación Social (ASEDES) define la Educación Social como un derecho de la ciudadanía que se concreta en el reconocimiento de una profesión de carácter pedagógico, generadora de contextos educativos y acciones mediadoras y formativas, que son ámbito de competencia profesional del educador social, posibilitando:
- La incorporación del sujeto de la educación a la diversidad de las redes sociales, entendida como el desarrollo de la sociabilidad y la circulación social.
- La promoción cultural y social, entendida como apertura a nuevas posibilidades de la adquisición de bienes culturales, que amplíen las perspectivas educativas, laborales, de ocio y participación social.
¿Por qué estudiar educación social? Conoce las salidas laborales
Una formación que actualmente ofrece salidas profesionales tanto en empresas privadas como en el sector público en algunas de las siguientes actividades:
- Desarrollo comunitario y generación de redes sociales.
- Animación sociocultural y gestión cultural.
- Intervención socioeducativa en el contexto familiar, escolar y laboral.
- Educación para el ocio y tiempo libre.
- Intervención socioeducativa en educación ciudadana (educación ambiental, salud, género, intercultural, cooperación internacional, etc.)
- Educación permanente de adultos y personas mayores.
- Acción socioeducativa con minorías y grupos sociales desfavorecidos en riesgo de exclusión social.
El Educador/a Social se ha convertido en una figura vanguardista que en la actualidad se hace imprescindible y necesaria en Ayuntamientos para intervenir con familias y atender posibles situaciones de desprotección de menores o para llevar a cabo acciones de intervención con colectivos como drogodependencias, inmigración, género, dependencia y discapacidad.
Ser Educador Social es más que una ocupación, requiere de una serie de habilidades y actitudes que ayuden, apoyen y protejan a las personas más vulnerables porque en algún momento todos necesitaremos ayuda y, quizá también, una segunda oportunidad.
Para concluir el post de hoy os dejo un vídeo conmovedor que espero que os haga ver la importancia de dar y ayudar a los demás porque hoy puede que quien lo necesite sea otro… pero, ¿y si mañana lo necesitas tú?
