Dice el viejo adagio “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”. Este sencillo dicho popular tiene profundas implicaciones en la forma en que podemos enfrentar el hecho de simplemente vivir en nuestro hogar. El orden puede ser fundamental para darnos una sensación de tranquilidad y armonía necesaria para desarrollar una vida personal y familiar agradable y de cierta forma, explotar todo nuestro potencial como individuos. Es precisamente por ello que el ordenar casa, y no solo en estilo minimalista, se ha convertido en una especie de motivación en ideas novedosas de decoración y diseño interior.
¿Qué entendemos por orden? Filosóficamente, el concepto de “orden” es el opuesto del caos. Es precisamente la noción de que cada elemento tiene un sitio asignado y debe pasar la mayor parte del tiempo en él.
Esta idea de orden permanece en las nuevas tendencias de decoración, y con algunas premisas sencillas, es posible convertir una idea anticuada en lo actualmente está moviendo y enamorando a los diseñadores del momento.
Empezando con cambios sencillos
No es necesario cambiar absolutamente cada elemento de nuestro hogar realizando una glamurosa reforma integral. Con simples cambios de mobiliario y pintando las paredes, podemos dar pasos hacia ese orden que nos genere paz y tranquilidad. Pequeños cambios sencillos pueden ser auténticamente interesantes, como por ejemplo:
- Realizar cambios parte a parte. No es necesario ordenar todo de una sola vez. Se puede empezar por un armario, es más, por el cajón de nuestro escritorio. La cuestión es: una vez que empecemos con una pequeña zona, ir ampliando el radio de acción de nuestro nuevo objetivo de poner orden en nuestro hogar. Dedicar unos minutos al día al orden de nuestro hogar nos irá dando una sensación de logro bastante agradable.
- Evaluar cada cosa que se vaya a ordenar. Las cosas que hace mucho tiempo no utilizamos deberán pasar doble vez por la lupa: ¿realmente vale la pena tenerlas en nuestro hogar o sólo están ocupando espacio? Si son libros o herramientas, quizá lo ideal es asignarles un lugar (el que será su lugar de ahora en adelante), pero hay otros muchos objetos que probablemente sea mejor donar, vender, obsequiar o directamente tirar.
Expandiendo la idea del orden
La idea de tener un espacio ordenado es la base de algunos estilos decorativos y de movimientos drásticos del minimalismo, como por ejemplo diseñar interiores bien estilizados y con muy pocos muebles.
La presencia de armarios grandes que permitan tener las cosas guardadas y fuera de la vista (lo que lleva al diseño personalizado de mobiliario, una tendencia en alza en la decoración contemporánea), y a reducir al máximo el uso de accesorios.
Quizá la expresión más pulida de esta unión entre orden y diseño de interiores la representan las propuestas de la “gurú japonesa del orden”, Marie Kondo. En su libro La Magia del Orden, esta autora especializada en el tema enumera una serie de consejos que son como mandamientos de cómo lograr que el orden sea el elemento central y director del diseño interior.
Curiosamente, otra tendencia actual, la decoración bohemia, representa exactamente lo contrario: acumular cosas en una forma emotiva y llena de detalles. Quizá eso es lo fascinante del diseño de interiores y la decoración, la coexistencia de tendencias opuestas que presentan alternativas variadas y radicalmente diferentes.
Es interesante lo que aplicas, y si, es el orden que le coloques a lo que te apasiona, porque con pocas cosas puedes hacer grandes ideas que apliques en tu decoración, sin asfixiarte y tener todo en su lugar.