El 13 de junio fue el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, cuyo principal factor de riesgo es la radiación solar. Los últimos datos indican que cada año aumentan un 10% los casos de melanoma en España y según las estadísticas 3 de cada 10 personas desarrollarán cáncer de piel a lo largo de su vida.
Dentro de 20 años, según la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), el número de diagnósticos se habrá duplicado. Y el cáncer de piel es el que se diagnostica con más frecuencia entre los 25 y los 29 años de edad.
El panorama es alarmante, y parece obligado realizar campañas de prevención cada vez más potentes para concienciar a la población acerca de los riesgos de la radiación solar, que pueden llegar a ser muy graves.
Un estudio reciente consiguió demostrar que la luz del sol daña la piel incluso en la oscuridad ya que tras la exposición a rayos ultravioletas, el ADN continúa dañándose durante más de tres horas. Este no es más que el ejemplo extremo del poder que el sol tiene sobre nuestro organismo. Otro sería el dato que afirma que la radiación solar que se recibe en los primeros 18 años supone el 80% de la radiación que vamos a recibir en el resto de nuestra vida.
Los efectos de la radiación solar son beneficiosos en gran parte, pero los riesgos asociados a una exposición descontrolada son graves. En el Atlas de radiación solar en España podemos consultar cómo es la radiación en distintas zonas geográficas del territorio español.
La Organización Mundial de la Salud propone una serie de recomendaciones sencillas para protegerse frente a la radiación solar:
- Evitar la exposición en las horas centrales del día, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
- Protegerse del sol en sombras (sombrillas, árboles, toldos, etc) siempre que sea posible.
- Usar cremas con filtro solar de protección igual o superior a 30.
- Evitar el bronceado mediante lámparas bronceadoras.
- Proteger del sol con especial atención a los niños y niñas.
Cremas para protegerte de la radiación solar
Vamos a detenernos un momento en las cremas solares, ya que son una de las armas más eficaces y sencillas a la hora de protegernos. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones no escogemos las adecuadas a nuestras necesidades. Se supone que lo suyo es usar cremas con factores de protección 30 o superior, que absorberá más del 92% de radiación UVB si se extiende 20 minutos antes de la exposición y repitiendo la aplicación cada dos horas.
La pantalla total no existe. Se supone que los factores menores de 30 sólo protegen de la posible quemadura solar pero no del cáncer de piel, lo que apoya la idea de que lo adecuado es usar siempre factores de protección 30 o superiores.
Aunque tomemos precauciones y nos protejamos del sol adecuadamente, es importante realizar autoexámenes perdiódicos de nuestra piel que ayuden a la detección precoz de lesiones cutáneas que pudieran derivar en cáncer de piel. La Academia Española de Dermatología y Venereología advierte que la detección precoz de la enfermedad posibilita su curación.
Os propongo que echéis un vistazo al vídeo a continuación. Se observa cómo la protección solar supone una barrera para los rayos ultravioleta en nuestra piel. Es impactante, y seguro que después de visualizarlo os animaréis a aplicar crema solar en la cara cada mañana al salir de casa.
A nivel europeo, Euromelanoma es una campaña que tiene como objetivo aportar información sobre la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento del cáncer de piel. Los profesionales de la dermatología que trabajan en el proyecto lo hacen de manera altruista, y merece la pena visitar su sitio web ya que ponen a disposición de la población gran cantidad de información sobre el cáncer de piel y cómo reconocerlo y prevenirlo.