Nísperos, una fuente de salud

18/06/2015
María Irene Pardo
Licenciada en Farmacia por la Universidad de Granada con un Master Oficial en Nutrición Humana y Master Universitario en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas. Cuenta con años de experiencia como especialista en áreas de Sanidad, Dietética y Nutrición.
Más sobre María Irene Ver su perfilEl buen tiempo viene cargado de una gran cantidad de alimentos que, además de hacernos disfrutar de nuestros momentos de descanso y relax, suponen una fuente importante de beneficios para nuestra salud. Entre ellos, hoy queremos destacar a los nísperos, esos frutos anaranjados que en los primeros días de canículas, suponen una refrescante y nutritiva alternativa.
Su valor medicinal se conoce desde la antigüedad, donde este alimento era utilizado por sus propiedades depurativas y diuréticas, así como por sus efectos sobre la piel, las mucosas del estómago y la garganta. En la actualidad, numerosas investigaciones han corroborado muchas de estas propiedades, poniendo de relieve algunas otras igual de interesantes. ¡Vamos a conocerlas!
Propiedades saludables
Los nísperos son frutos con numerosas propiedades, derivadas todas ellas de su peculiar composición, en la que destacan un bajo contenido en azúcares y grasas, y un alto contenido en fibra y agua, con una serie de sustancias – vitaminas, flavonoides, carotenos, ácido ursólico – que van a desempeñar un papel fundamental. Veamos algunas de las principales propiedades:
- Diuréticas: los nísperos son frutas especialmente indicadas a aquellas personas que presenten problemas de retención de líquidos, gracias a su elevado contenido en potasio. Asimismo, la vitamina C y los flavonoides que también están presente en su composición favorecen esta acción.
- Depurativas: su consumo ayuda a eliminar las toxinas del organismo.
- Protector hepático: se ha demostrado que comer nísperos mejora la función del hígado, siendo utilizado dentro del abordaje terapéutico de ciertas patologías hepáticas como el hígado graso, la fibrosis, la cirrosis y las hepatitis.
- Alimento bajo en calorías y azúcares: su escaso valor energético – tan sólo 24 kcal por unidad – y su bajo contenido en azúcares, lo convierten en alimento ideal de elección en las dietas de adelgazamiento.
- Alimento para diabéticos: además del contenido bajo en azúcares (7 g/ración), los nísperos contienen sustancias que ejercen un efecto hipoglucemiante – sesquiterpénicos y triterpénicos – ayudando a disminuir los valores de glucemia.
- Reducción de colesterol: la ausencia de grasas convierte a los nísperos en alimentos ideales para aquellas personas con niveles altos de colesterol.
- Alto contenido en fibra: su riqueza en fibra de tipo pectina le confiere un efecto saciante, lo que justifica también su inclusión en los regímenes dietéticos.
- Efectos beneficiosos sobre el sistema gastrointestinal: su elevado contenido en betacarotenos y sustancias con acción astringente, ejercen un efecto protector sobre las mucosas digestivas, siendo útil en el tratamiento de entidades clínicas como la acidez gástrica y las úlceras. Su contenido en fibra le confiere un ligero efecto laxante interesante en la prevención de estreñimiento.
- Tratamientos de estados gripales: que cursen con tos, esputo y congestión de los bronquios, gracias a su contenido en ácido úrsólico y triterpenos.
- Cuidado de la piel: su consumo permite hidratarla dotándola de mejor aspecto y vitalidad debido a su alto contenido en sustancias antioxidantes y agua.
Como vemos, son muchos los beneficios que se desprenden del consumo de los nísperos, motivos más que de sobra para justificar su inclusión en nuestras listas de la compra.