Con las primeras bajadas de temperatura nos encontramos con una aumento en los casos de resfriados presentando los picos más altos en los meses más fríos.
Lo primero que debemos saber es que el resfriado común es una enfermedad causada por virus fundamentalmente rinovirus y coronavirus por lo tanto resulta inútil el uso de antibióticos ya que no son efectivos frente a ellos. Sólo deben usarse cuando haya infecciones causadas por bacterias y siempre bajo prescripción médica.
Por tanto, la alternativa que nos queda son los antigripales que tan presentes están en esta época en las campañas publicitarias.
Estos medicamentos combinan varios principios activos para paliar los síntomas de los resfriados, entre los que se encuentran Paracetamol o Ibuprofeno para la fiebre, dolor muscular, malestar general y otros principios activos para tratar la congestión nasal y en algunos casos también la tos.
Principios activos más comunes en los medicamentos utilizados para curarse de un resfriado
Entre los principios activos usados en la congestión nos encontramos con la fenilefrina, la cual se encuentra en el punto de mira, ya que hay estudios que demuestran que su eficacia no va más allá del efecto placebo. El último estudio que ha sido publicado en la prestigiosa revista de salud «Journal of Allergy and Clinical Inmunology» demuestra que la fenilefrina no resulta efectiva en la congestión nasal aunque se administre en dosis 4 veces superiores a las que se usan en los preparados anticatarrales.
En estudios anteriores, se demostró que el principio activo se descompone en el intestino e hígado antes de alcanzar el torrente sanguíneo.
Parece más fiable el uso de la pseudoefedrina pero esta molécula está en el punto de mira desde que hace unos años cuando se presentó como precursora de la metanfetamina por lo que fue prohibida su dispensación sin receta médica en algunos países como EEUU aunque en nuestro país sí está permitida.
Además no debemos perder de vista los efectos secundarios de estos medicamentos, que pueden provocar nerviosismo, mareos, insomnio y subidas de la presión arterial lo que lo hace contraindicado en pacientes hipertensos.
También está desaconsejado su uso en niños menores de 4 años ya que no está demostrado ningún beneficio y sin embargo puede tener consecuencias muy graves para la salud de los más pequeños. E incluso en niños de 4 a 11 años se debe usar con mucha precaución y siguiendo las dosis establecidas por el pediatra.
En resumen, dados los resultados de los estudios y teniendo en cuenta que el resfriado no tiene cura, parece recomendable usar sólo analgésicos para la fiebre y dolor, descansar mucho, beber agua y esperar a que se pase.
No podemos olvidar la fitoterapia de la que ya os he hablado en artículos anteriores, que nos presenta al própolis como una alternativa, ya que mejora los síntomas y hace que el resfriado dure menos tiempo. O tambiém, los medicamentos homeopáticos de los que hemos hablado y que pueden resultar efectivos en estos casos.
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