Hoy vamos a hablar de Networking, en el que cada vez confía más gente, haciendo uso de el para ampliar círculos sociales dentro y fuera de la red.
Hemos de decir que el Networking lleva bastante tiempo «entre nosotros», pero no lo conocíamos con este nombre. Si de lo que se trata es de entablar relaciones sociales para afianzar las relaciones profesionales, vemos que desde siempre se han intentado establecer este tipo de relaciones con profesionales de nuestro ámbito para ampliar y compartir nuestros conocimientos; pues bien, esta es la base del Networking. El término surge dentro del entorno web 2.0, concepto en boga desde su formulación por Tom O´Reilly
La Asociación Nacional de Networking (ASONET) define el término como el conjunto de herramientas profesionales y directivas que permiten, mediante una gestión efectiva de los contactos, una importante mejora en las habilidades y resultados profesionales.
¿Qué es exactamente el Networking?
El Networking se fundamenta en crear y establecer redes sociales laborales o profesionales de calidad; se trata de desarrollar habilidades de comunicación y relaciones públicas, que pueden ser muy parecidas a las que usamos en nuestro día a día para relacionarnos con otras personas, pero siempre teniendo en cuenta que en el entorno laboral no podemos tomarnos una serie de “libertades” que sí nos tomamos en otros ambientes.
Si entramos en detalle en las habilidades de comunicación que todo networker debe tener, no queda más remedio que hacer mención a términos como empatía, inteligencia emocional, habilidades sociales, escucha activa, etc. Y es que todas estas habilidades son necesarias para el desarrollo de competencias personales, así como también lo son para llevar a cabo una eficaz labor de networker a nivel social y profesional.
Hay personas que de forma innata presentan mayor habilidad para las relaciones sociales, que tienen un carisma especial y una espontaneidad y forma de desenvolverse que no hace necesario un entrenamiento en habilidades sociales. En cambio, otras personas presentan mayor dificultad para establecer relaciones, para ellas va dedicado este post, para que puedan mejorar su capacidades para relacionarse.
Consejos prácticos sobre cómo mejorar nuestras habilidades y capacidad de comunicación
- Escuchar y luego hablar. Es importante ejercitar la escucha activa, por lo que uno de los hábitos más importantes es escuchar y detectar así las claves de la conversación, para determinar si es más oportuno escuchar para ampliar nuestros conocimientos o intervenir para compartir lo que sabemos.
- Mostrar interés por la conversación de los demás. Es importante permanecer atentos a lo que se está exponiendo, para que cuando nos toque a nosotros seamos merecedores de la atención de los demás.
- Proactividad y positividad. En la medida de lo posible mostrarnos positivos, activos e ilusionados para causar una buena sensación, si nos mostramos pesimistas y nos quejamos, seguro que nadie querrá colaborar con nosotros, pues no se buscan personas que den más problemas que soluciones. Mostrarnos activos y participativos es importante, tenemos que estar dispuesto a prestar nuestra ayuda.
- Aceptar críticas y consejos. Debemos tomarnos todos los comentarios como críticas constructivas, no destructivas, de forma que aprendamos de nuestros posibles errores y hacer de ellos nuestro punto fuerte.
- Poner nuestro conocimiento a disposición de los demás. Nuestras experiencias y conocimientos pueden servir de ayuda a los demás, además de mostrarnos conocedores y experimentados en el tema que se trata.
