La Cumbre del Clima 2015 que se va a celebrar en París este mes de diciembre, ha vuelto a poner de actualidad informativa el Cambio Climático y las repercusiones que para el Planeta y para la vida en el mismo, está suponiendo y va a suponer, si no se revierte su tendencia negativa de manera urgente.
Partamos de un hecho: el Cambio Climático, no es una percepción subjetiva basada en creencias culturales, intereses socioeconómicos o ideologías políticas. El Cambio Climático es una realidad observable, medible y cuantificable científicamente. Hay miles de estudios, trabajos y tesis, basados en millones de observaciones, datos y análisis de los mismos (no en creencias), que así lo testimonian. El consenso sobre este punto, de los especialistas en la materia y de la comunidad científica en general, a nivel mundial está en torno al 95 %. Nos referimos a personas, con una mentalidad y con una formación científica, que han consagrado su vida al estudio, a la observación y al análisis de variables climatológicas a lo largo de amplios periodos de tiempo. Luego están, claro, los expertos “en todo”, que cada cierto tiempo aparecen en los medios de comunicación, zanjando el debate, diciendo «que recuerdan que en el verano de 1981 también hizo mucho calor y que esto del Cambio Climático es una moda y no es para tanto».
Pues resulta que si es para tanto, resulta que con toda certeza, es la amenaza más grave a la que se enfrenta la Humanidad a corto y medio plazo.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) explica que el Cambio Climático se puede atribuir “directa o indirectamente a las actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad del clima natural observada durante períodos de tiempo comparables”
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que anualmente y desde 1988, proporciona informes sobre evaluaciones integrales del conocimiento científico y técnico que hay sobre la materia en todo el Mundo, lo tiene claro, deberíamos haber actuado ya, puede que sea tarde. Llevamos años batiendo records al respecto, este 2015 es el año más caluroso desde que se tiene datos constatables (en los últimos 20 años hemos batido ese record varias veces) y el próximo año 2016, coincidiendo con el fenómeno del Niño, puede que volvamos a batirlo.
En cuanto a los riesgos del Cambio Climático, aunque se repiten hasta la saciedad, parece que, o no nos hemos enterado muy bien de los mismos o pensamos que no nos van a afectar, sino no se explica la indiferencia generalizada al respecto. A muy corto plazo nos enfrentamos a sequías y estrés hídrico (como nunca se han conocido); guerras generalizadas por los recursos naturales; millones de desplazados y refugiados climáticos; afecciones graves para la salud (sobre todo en niños y ancianos); especies vegetales y animales invasoras que arrasaran los ecosistemas nativos; deshielo de casquetes polares; subidas del nivel del mar; inundaciones catastróficas; pérdida masiva de masa forestal; extinciones masivas de animales y plantas; multiplicación de eventos climatológicos extremos y destructivos y como colofón daños económicos inimaginables en todos los sectores productivos.
Esperemos que las decisiones que se tomen en la próxima Cumbre del Clima, lo sean en base a datos científicos, observables y medibles y en una mínima previsión de riesgos futuros, no en creencias ni en percepciones subjetivas. Si de París no se sale con un compromiso firme, realista y decidido y sobre todo, si ese compromiso no se materializa de manera inmediata, puede que perdamos nuestra última oportunidad de revertir el desastre que se avecina.
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